Ahora no tengo más hambre que antes. La única diferencia es después de las comidas, antes quedaba "lleno", incluso con sensación de malestar, y tenía que pasar una o dos horas para volver a mi estado de hambruna natural. Ahora, cuando termino de comer tengo hambre, y me quedo con la sensación de que me tomaría otro corte de pollo u otra ración de arroz. Y cuando pasa una hora, estoy bien, me desaparece el hambre, y nunca tengo esa desagradable sensación de saciedad.
Seguro que esto se puede explicar atendiendo al proceso de la digestión. Después de comer, mi estómago sigue trabajando, y sólo cuando ha terminado esta digestión mi cerebro se da cuenta de que realmente he comido lo necesario.
Lo mire como lo mire, he salido ganando.
Estoy contento y animado. Además, he superado los malditos 94.
Esta mañana he pesado 93,5 kilos.
Animo, a por el 8...
ResponderEliminarBss
David
Hola, David.
ResponderEliminarGracias. De hecho, el pasado fin de semana vi los 89,9 en la báscula, después de una sesión maratoniana de gimnasio, y antes de rehidratarme.
De todos modos, evidentemente, ese peso no lo cuento. No es el oficial :-)
El oficial es el de primera hora de la mañana.